mayo 28, 2008 1 comentaron

Y se nos irá la vida

sin sentir otro rumor

que el del agua de las horas

que se lleva el corazón...


Jaime Torres Bodet. Canción de las voces serenas



No creo tus razones. Sabes que no son ciertas, puede que tengas buenos motivos, pero no son esos. Sólo quisiera saber por qué ha cambiado así; de verdad es una pena.

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Un día, sólo uno...
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in memoriam

Pocas noches como ésta, pocas tan tristes; afortunadamente, pocas. Tal vez la acumulación de soledades provoca la acumulación de lágrimas también. Jamás me había sentido tan querida fuera de casa. ¿Por qué el tiempo se lleva siempre a aquéllos que entregan entero el corazón? Hoy me arrepiento, como me arrepentí mucho tiempo de irme y dejarte sin explicación ni direcciones; jamás recomendé nada, me fui sin verte. Con el tiempo aprendiste a mirarme a través de las ventanas, comprendí que en cada cinta negra estabas tú; una cruz en tu puerta, la casa derruida, el jardín abandonado me hicieron saber... si yo pudiera encontrarte. Aún respiro por si en el aire vas. Tal vez seas sólo arena, tal vez abrazaste a alguien más pero jamás te olvidaste de mí y yo, te llevo tan dentro que en tiempo de nostalgia, aún recuerdo tu voz cantando esa canción.
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en la despedida

Demasiadas despedidas para tan poco tiempo. La soledad compartida será ahora una sola, por más lógico que suene, una sola soledad. Voy a extrañarlo todo, el rincón en que me refugié para olvidar, el viento tan similar al que recordaba mi piel. He conocido personas maravillosas que sin importar nada me han apreciado tal cual soy, no he podido menos que apreciarlos igual. Extrañaré la noche y el día. Quién sabe, tal vez el presentimiento de volver pronto sea una realidad. Los extrañaré a todos, pero ahora estaré cerca de los amigos, los que no me han soltado nunca y no lo harán, mi ángel, apoyo, guardián y conciencia máxima, conexión con los demás, el amigo nuevo que entre letras encontré y ese que a la distancia conocí, lo escuché y hoy me escucha; no importa cuán lejos esté la capital, el bajío o una joya colonial; siempre están conmigo, jamás me faltarán abrazos y besos en la frente. Los quiero tanto y jamás los cambiaré por nadie, menos a uno que a los otros; aunque encuentre personas hermosas en el camino, mi ángel será siempre mi guardia y mi defensa.
mayo 27, 2008 0 comentaron

carezco de valor para olvidar

Te prevengo algo. Carezco de valor para olvidar...
Ana-Eliseo Subiela. El lado oscuro del corazón.

Así es mi corazón, persona que entra, imposible dejar escapar. Te extrañaré. Extrañaré a todos aquéllos que me han querido en tan poco tiempo, los escucharé y me llamarán, tal vez viajen a mi hogar. No he dejado de recordar y no lo haré. No olvidaré, nunca, lo prometo...
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sueños

Algunos aún construimos nuestros sueños así:

Mi unicornio. Cristina Azócar Weisser
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Cómo quisiera, en mis momentos de soledad, volver a caer en ti
mayo 25, 2008 0 comentaron

el porvenir

Te explico: No puedo creer lo que soy capaz de hacer. No me siento cómoda diciendo cosas a alguien que no quiere escucharlas de verdad, ni las sentirá como debería, es sólo un juego para ti, no entiendo que yo misma sea parte de él, y lo peor, voluntariamente. Aún no sé si lo haré, he dado mi palabra y siempre cumplo pero esta vez, no lo sé. Si tú cumples tal vez no me sienta tan mal conmigo, pero sí no, me sentiré de lo peor. ¡A lo que he llegado! ¿Quién diría que después de todo despertarías mi lado más infame en contra de alguien? En algún momento tal vez me habría sentido mal por ella, en otro por ti, hoy me siento peor por mí, pero qué mas da si mañana comenzaré otros instantes, sola, en un lugar que ni yo misma habría esperado, qué más da si tan pronto como amanezca estaré viajando al lugar más lejano al que he ido sola. Comeré en otra mesa, mirando otros gestos extraños al partir la carne; dormiré en una cama que no es mía, tuya tampoco; finalmente, cuando las luces se apaguen y el lugar muera para todos, miraré la luna, recostada en mi cuerpo, que ya no es mío.
mayo 24, 2008 0 comentaron

día 2

¿Por qué has sido así?... Te extraño demasiado.

Me licuo entre hojas de papel.
mayo 23, 2008 0 comentaron

día 1

Tal vez aún estaba dormida. Encontré tus ojos en un rostro parecido al tuyo, con una voz sólo similar y una tonada que en definitiva me decía que no eras tú. Seguro me perdí escuchando esa canción; al atravesar el puente de nuevo desapareciste.

No sé cuánto tiempo tenga que pasar, o qué tenga que suceder; parece que no me acostumbro a la idea. Y es que, ¿quién diría que aquella despedida tan breve, tan cotidiana sería "la despedida"?, ¿quién atinaría a decir que esa noche de largo permiso sería la última noche de un último fin de semana?, ¿quién se atrevía a pensar que algo así nos pasaría? No ha sido algo común o frecuente, todo extraño desde el principio, eso de la adaptación costó trabajo. Llevó meses entendernos y tolerarnos, sólo para que una mala elección de palabras, o un descubrimiento de verdades acabara con todo en una noche. Meses esperando a mayo, junio y a septiembre; sólo llegamos al primero, contando ocho y luego once, en la tela de fondo. ¡Once! ¿Pensaste que llegaría a tanto? Supongo que no, ni yo con toda mi imaginación creí que no me alcanzarían las manos para contar el tiempo, y ya ves, paso a pasito lo fuimos construyendo, es una pena que quede ahí, como torre de Babel, como símbolo de intolerancia, impaciencia, necedad, egoísmo. Habría podido ser cualquier otra cosa pero no, eligió ser torre, y confusa, pero ¿sabes? jamás me ha gustado tanto otra que haya visto; es cierto, tiene mezcla de colores pero dentro, es tanto o más hermosa que las de arena al reflejo del sol. No negaré que aún estoy confundida, que conozco las razones por las que todo ha quedado así pero desconozco el surgimiento de ellas.

Sé que voy a extrañarte mucho, que en un futuro no muy lejano de las entrañas me vendrá una marejada de nostalgia, sólo espero sobrevivir a ella o que, tal vez, algo increíble suceda.
mayo 21, 2008 0 comentaron

la vida es sueño (fragmento)

Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí,
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.



Pedro Calderón de la Barca



mayo 20, 2008 0 comentaron
Debo admitir, tengo miedo...
mayo 18, 2008 0 comentaron
Invisible, de nuevo
mayo 17, 2008 1 comentaron

las cosas que hay que oír

Todo el tiempo escuchamos en los noticiarios y leemos en los diarios múltiples notas sobre corruptos en puestos públicos pero la verdad es que, apáticos ya por ese efecto de cotidianeidad que proporciona el escuchar siempre lo mismo, las notas pasan a segundo plano ante el glorioso triunfo del américa o la increíble derrota de las chivas.

Los padres suelen decir que nadie experimenta en cabeza ajena, y cierto es, apenas ayer, dos personas distintas hemos cometido el mismo error al intentar movilizar un asiento de automóvil, siendo que el amigo, apenas hacía unos minutos, con curiosidad había visto la manera en que el asiento salía disparado hacia la parte de enfrente. De igual manera, cuando alguien nos cuenta sobre la extorsión, o por lo menos, intento de ella en las vialidades de la ciudad por parte de agentes de tránsito, hacemos un movimiento con la cabeza y seguimos con la plática sobre temas más interesantes, tal vez nos parece lejano. Hace apenas unos días, alguien en la oficina donde laboro, frente a los compañeros, ha solicitado le dé parte de mi salario (!y qué parte¡ el 50%, poco más), así, sin mayor explicación, referencia y mucho menos, razón. Debo decir que, por muy pacífico que uno sea, esas cosas provocan que a uno le hierva la sangre y levante la voz; en el instante me quejé con quien consideré la autoridad correspondiente; pues en menos de que lo cuento, el descarado en cuestión hizo un reclamo telenovelesco acerca de mi comportamiento frente a la situación. Mi tendencia a expresar con el rostro lo que soy incapaz de decir con palabras de manera circunstancial, le obligó a alzar la voz y manotear en el pasillo. Jamás he visto una imagen tan ridícula: un jefe de sección, de alrededor de 50 años, gritando, quejándose, haciendo un berrinche por demás pantagruélico frente a una persona de 20 ó 25 cm menos y menos de la mitad de su edad. En lugar de darme coraje, me dio risa. Con un "no voy a discutir" terminé con el griterío. El hombre, por nombrarlo de algún modo (que me disculpen los otros) repitió la escena una vez más, tal vez esperando que mis ojos se tornarán vidriosos y de ellos escapara una lágrima de culpabilidad al escucharlo decir: "usted me ha traicionado, ¿es que no hay confianza?". Bueno, ante eso es más que evidente que lloraría, pero de la risa, o la frsutración, o ambas; de verdad es increíble semejante actitud, ¡cuánto cinismo!; en esos momentos uno se pregunta "¿cómo es que éste imbécil es mi jefe?"

Con el paso de los días la persona en cuestión ha cambiado su actitud, me castiga con el látigo de su desprecio y claro, como es de imaginarse, yo no duermo ni como. La oficina se ha enterado de todo, incluso en la secretaría se habla del suceso y, en un acto de denuncia, haciendo caso al famosísimo Chabelo, se lo cuento a quien más confianza le tengo. Debo admitir que la experiencia me ha dejado sorprendida, no sólo porque en verdad no creía que esas cosas pasaran, o no de manera tan desvergonzada (¿cuánta ingenuidad puede caber en una persona?), sino porque las reacciones ante el relato han sido varias, la inmensa mayoría, de sorpresa y reproche, para fortuna mía (aunque en realidad no sé si eso sea afortunado, es decir, ¿acaso sucede que todos aquí somos tan ingenuos que inconscientemente, como decía ayer un buen amigo, de verdad tragamos el cuento de que gracias a un robo de Moderatto, ya no hay corrupción?); y dentro de esas varias hubo una que, a estas alturas, aún no sé cómo calificar; alguien dijo: "Pues, te hubieran dicho cuando entraste que te iban a pedir dinero de tu sueldo, hubieran sido honestos. Si fuera para ayudarnos a quienes ganamos menos, creo que tú lo hubieras entendido". He mencionado ya que soy algo expresiva con el rostro, no pregunten qué cara puse, no la imagino. ¿Cómo es que se puede usar la palabra honestidad en el mismo hilo de morfemas que "te iban a pedir dinero de tu sueldo"? ¿Habría entendido? ¿Entendido qué? ¿Acaso sucede que mi jefe es descendiente directo de Robin Hood o el Zarco? Es algo que no comprendo, o me niego a comprender. Me resulta inverosímil que una madre de familia, con oportunidades escasas, con la experiencia propia del acoso en el trabajo califique a un corrupto que habla de sus hábitos como "honesto". Pocas veces he estado tan sorprendida en mi vida, y tan decepcionada. Parece que es algo tan común que el simple hecho de escucharlo sólo nos provoca mover la cabeza y pasar a otro tema. Como he dicho muchas veces, las cosas que hay que ver, y oír.

Apunte personal: ¿Cómo es que ha pasado ya casi una semana y no he dejado constancia por escrito como me han sugerido?


mayo 06, 2008 1 comentaron

nocturno

Noche de luna intermedia.
Noche silente,
ruidosa adentro.
Noche roja
de palomas
y despertares pasivos.
Transfórmate en nada,
ocúltate nunca.
¡Muera el sol mañana
entre creciente nueva luna!

mayo 03, 2008 0 comentaron

el otro 3 de mayo

Menos halagador y reconfortante es el recuerdo de los fusilamientos franceses a madrileños del 2 y 3 de mayo de 1808, y no por la heroicidad española, sino por el atropello francés. Tal vez, como muchos otros asesinatos y abusos de poder, aquéllos habrían pasado de noche por la historia, de no ser por el pincel y talento de Goya.

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3 de mayo

Para ingenieros, arquitectos y constructores el día 3 de mayo representa la fecha de celebración y asueto para los trabajadores que pasan ocho horas diarias bajo el sol, porque bajo la lluvia es imposible realizar un colado, por lo menos. La celebración consiste en la bendición, por medio de una misa católica, de una cruz adornada con listones y flores, misma que posteriormente es llevada al lugar en que se construye la obra y se coloca en la parte más alta de la misma. Posteriormente, se organiza una comida amenizada por música popular. Algunas empresas constructoras organizan el día involucrando a las familias de los trabajadores, de modo que se fomenta y cultiva la parte sensible de los albañiles, al mismo tiempo que se favorece la convivencia sana entre jefes y subordinados.

La tradición comienza al referirse a la madre de Constantino, Santa Elena, quien en busca de la cruz de Jesuristo en Jerusalén, halló tres. Al no poder distinguir una de otra, fue llevada ante las cruces una mujer muy enferma quien reaccionó de distinta manera al tocar cada una de ellas, al estar en contacto con la tercera, sanó. El destino de la cruz, fragmentada, fue, en una parte, resanada por unos albañiles y otra, fue llevada a Roma donde se construyó una basílica dedicada a la adoración, precisamente, de dicho fragmento de la Santa Cruz.

La relación entre la reliquia y los constructores se debe a que albañiles dedicaron su labor al embellecimiento de una parte de ella, además de que, en plena labor, según se cuenta, un trabajador cayó desde lo alto pero sobrevivió gracias a la cruz milagrosa. De modo que, desde temprano, si uno se encuentra, al menos, en una población mexicana mediana o pequeña, se escucharán cohetes en las iglesias y se verán procesiones de esos fínisimos trabajadores que, junto con los residentes y supervisores, se broncean la piel igual que si hubieran pasado el fin de semana en el Caribe.
 
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