
No veo para qué despedirse si a veces no se es capaz ni de saludar, ni veo para qué alguien haya de culpar a otro por sus propios desastres, ni sé qué necesidad hay de complicar las cosas, de buscar a alguien a destiempo, o de creer que se hace lo correcto cuando nisiquiera se puede ver qué es eso, ni por qué haya de haber secretos entre amantes o mentiras entre amigos o necesidad de mirar atrás; no veo por qué el sarcasmo deba abrirse paso frente a la honestidad, ni por qué se dicen cosas que después se han de desdecir, abandonar o mutilar... en fin, ¿por qué no piensas si esto es lo que quieres y empezamos por hacer las cosas bien para variar?
0 comentaron:
Publicar un comentario