Siento que te odio pero te quiero a mi lado.
No deseo verte pero ansío dormir entre tus brazos.
¿Qué sucede con mi mente que me tuerce la vista
y te esconde cada noche en acertijos siniestros
donde apareces sólo para volverte más monstruoso?
Si mueres mañana tal vez te extrañe,
o tal vez no.
Quizá agradezca que te has ido de mi vida
aunque te encuentre a cientos de pasos;
donde comenzó el laberinto de traición y recelo,
donde ansío con las entrañas volverte a encontrar,
sólo para odiarte de nuevo.
0 comentaron:
Publicar un comentario