octubre 04, 2007

de miedo

El miedo a perder es siempre el más grande de todos, por espeluznantes que sean la aracnofobia, acrofobia, hidrofobia o cualquier otra -fobia, el miedo a perder o dañar cuanto se quiere en verdad no tiene comparación; en términos matemáticos podría asumirse que éste es directamente proporcional a la estima que se siente.

Todos tenemos miedos, para otros pueden ser absurdos pero los propios son anclas que no dejan caminar, a cada paso se siente un tirón en cada extremidad, voltea uno a mirarse y encuentra entonces esa carga ante sus pies, sujetándole.


Hay miedos que son "menores", débiles, que al cabo de un rato se van; hay otros "permanentes" que están ahí todo el tiempo, uno sabe que los padece y por ende, aprende a vivir y convivir con ellos; pero hay otros, los "boomerangs" se van, luego regresan, vuelven a irse y retornan, dan vueltas sin parar alrededor del alma y el pensamiento, los taladran hasta el cansancio con toda alevosía pues justo cuando se cree que han desaparecido lo toman a uno por sorpresa infinidad de veces hasta que llegue una mano que los sujete y los derribe en el suelo para salvación propia y ajena. Yo, padezco muchos de esos, parece que se van, que uno se libera pero pasan las semanas y se asoman de nuevo; he de agachar la cabeza para que no me golpeen en el rostro. ¿Por qué cuesta tanto desprenderse de las cosas que hacen daño?, ¿por qué se olvidan las caricias, los besos, los momentos dulces y en cambio se tienen presentes los miedos, los corajes, las frustraciones?


El miedo es el peor de los males, mis miedos son lo peor de mí...

2 comentaron:

Anónimo dijo...

Me gusto mucho tu blog, y en especial esta entrada... siempre me he preguntado porque tememos tanto ¿Porque será que ante lo nuevo, ante el momento feliz o lo que sea lo primero que aparece en nosotros es el miedo? ¿porque ese temor por la perdida, por lo desconocido o lo no pensado?
bueno... todavia no encuentro respuesta, y es algo que me sorprende mucho, ya que noto que cada vez los hombres tienen más miedo... y me intriga!
saludos desde Argentina

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario.
lo que mas temo del miedo es el uso premeditado que le dan los poderosos. siempre lo encontraron a su gusto, el talon de aquiles del pueblo.
pd: veo que la familia ingalls te han visitado. son muy majos.
a cuidarse
toni
http://cafedelartenburgo.blogspot.com/

 
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