enero 22, 2008

sueño

Hoy soñé contigo. No como sucede a veces que escucho sólo tu voz aquí cerca, sino te soñé entero. Tu cuerpo completo junto al mío, sin obstáculo alguno pero fue todo inocente: tus manos en mi piel dibujando no sé qué. Es sólo un delirio nocturno pero al levantarme me hizo pensar y reconocer que pocas veces, a la distancia, te pienso como un ser entero; es decir, que pocas veces imagino tus ojos mirando una pantalla o los gestos que harás al jugar o todas aquéllas cosas en que no puedo ver tu cuerpo ni tu rostro en pleno, esos trozos de cotidianeidad que te hacen tan común y paradójicamente tan extraño. Qué cosa daría por estar sólo así una tarde contigo, sin hacer nada más que caminar, mirar el cielo o respirar.


La cuestión es que pensarte así me hace imaginarte en tu contexto corriente, tanto que me hace sonreír.


Ayer no hablamos y no sé si hoy tampoco, pero sé que siempre hay algo que me hace pensar en ti, todo el tiempo.

0 comentaron:

 
;