octubre 18, 2008
En el vacío de la multitud escuchas pasos;
el silencio es el coro demoniaco
que embelesas.
Rescatas miradas y encuentras blanco.
Las calles atestadas mueren solas.
Bancas infectadas te seducen,
obediente les vacías tus entrañas.
Recuestas la cabeza y te abandonas.
Cierras los ojos, otros te disparan en la nuca.

0 comentaron:

 
;