septiembre 15, 2007

a priori

Los días y las noches, desde hace algunas semanas se funden en un sinfín de conversaciones, desesperos, frsutraciones; todo mezclado con sentimientos repasados, remiendos de conciencia y esperanza. Ambos hemos intentado detener la travesía por un incontable número de razones, ciertas o no, nos han hecho dudar de la verosimilitud del accidente por el que nos hemos encontrado en un laberinto interminable de voces e ideas. Hoy te espero como se espera a la mañana después de una noche de somnolencia profunda. El sueño, que no los sueños, se ha ido por un resquicio de la ventana... Pasan los minutos y el desvelo no causa efectos normales en mí, más bien me obliga a tener los ojos y el corazón alerta. La cuenta regresiva comenzó de manera definitiva e inexorable hace dos días, falta poco menos de once horas para que se realice un cruce de caminos consciente. El tiempo se va en segundos, la ciudad trasnocha en fiesta, tú te deshaces en nervios y yo, te espero...

1 comentaron:

Anónimo dijo...

casi puedo notar esa angustia en mis nervios.
de puntillas voy entrando y leyendo, algun dia me inquieto, como este, pero otros vuelvo a mi cuarto meditabundo pensando en las palabras que leo.
cuidate.
toni
http://cafedelartenburgo.blogspot.com/

 
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